Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres
Pitágoras, filósofo griego, s. VI-V a.C.
En septiembre de 2000, durante la Cumbre del Milenio, los líderes mundiales establecieron los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), que incluyen reducir a la mitad la pobreza extrema, detener la propagación del VIH/SIDA y lograr la enseñanza primaria universal para el 2015. Aunque los ODM están dirigidos a toda la humanidad, seis de ellos incumben de forma directa a la infancia, y los otros dos también contribuirán a mejorar las vidas de los niños y niñas. (Objetivos de Desarrollo del Milenio, UNICEF).
Naciones Unidas celebra el Día Universal del Niño el 20 de noviembre, fecha en la que la Asamblea General de la ONU aprobó la Declaración de los Derechos del Niño en 1959. La Convención sobre los Derechos del Niño se publicó también el 20 de noviembre de 1989, y su cumplimiento es obligatorio para todos los países que la han firmado. Este día está consagrado a la protección y comprensión de los niños del mundo y destinado a actividades para la promoción del bienestar y de los derechos de todos los menores. Para saber más, se puede consultar el sitio: http://www.un.org/es/events/childrenday/
La situación, sin embargo, dista mucho de ser la resultante del cumplimiento de dichos compromisos. La agencia dependiente de la ONU Unicef ha recordado que, cada día, un total de 18.000 menores de 5 años fallecen en el mundo por causas que se pueden evitar, como la neumonía, la diarrea o el tétanos. En situaciones extremas tales como los desastres naturales o conflictos armados, los niños son las primeras víctimas.
La Declaración de los Derechos del Niño reconoce a los niños como «seres humanos capaces de desarrollarse física, mental, social, moral y espiritualmente con libertad y dignidad» y hace mención de los Derechos más importantes de los menores:
1. El derecho a la igualdad, sin distinción de raza, religión, idioma, nacionalidad, sexo, opinión política…
2. El derecho a tener una protección especial para el desarrollo físico, mental y social.
3. El derecho a un nombre y a una nacionalidad desde su nacimiento.
4. El derecho a una alimentación, vivienda y atención médicos adecuados.
5. El derecho a una educación y a un tratamiento especial para aquellos niños que sufren alguna discapacidad mental o física.
6. El derecho a la comprensión y al amor de los padres y de la sociedad.
7. El derecho a actividades recreativas y a una educación gratuita.
8. El derecho a estar entre los primeros en recibir ayuda en cualquier circunstancia.
9. El derecho a la protección contra cualquier forma de abandono, crueldad y explotación.
10. El derecho a ser criado con un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos y hermandad universal.
No debemos olvidar que: Todas las personas mayores fueron al principio niños. El principito. Antoine de Saint-Exupéry (1900-1944)